jueves, 27 de septiembre de 2012

Enganchada a "Inés y la alegría"

    Me apasionan las historias de amor...  Me encanta leer novelas sobre la guerra civil, sobre la guerra de mis abuelos y abuelas, sobre mi guerra... Me chiflan las rosquillas, y a Inés le gusta hacer rosquillas. En mi vida, persigo la alegría y Almudena Grandes me dedicó su libro con alegría en Sant Jordi 2011. Será por todo eso pero, sobre todo, es porque su texto está impecablemente bien escrito, con la destreza y la creatividad de una genio de la literatura; con la sensibilidad de una gran mujer. Si El corazón helado me dejo todo menos helada, Inés y la alegría... De momento, me tiene enganchada a la vida de todos sus personajes, mortales como yo y mis abuelos, y eso es mucho. Ha conseguido devolverme las ganas de leer. Aquí os dejo uno de los maravillosos párrafos de esta novela: Gracias Almudena.





"La Hisoria inmortal hace cosas raras cuando se cruza con el amor de los cuerpos mortales. O quizás no, y es sólo que el amor de la carne no aflora a esa versión oficial de la historia que termina siendo la propia Historia, con una mayúscula severa, rigurosa, perfectamente equilibrada entre los ángulos rectos de todas sus esquinas, que apenas condesciende a contemplar los amores del espíritu, más elevados, sí, pero también mucho más pálidos, y por eso menos decisivos. Las barras del carmín no afloran a las páginas de los libros. Los profesores no las tienen en cuenta mientras combinan factores económicos, ideológicos, sociales, para delimitar marcos interdisciplinares y exactos, que carecen de casillas en las que clasificar un estremecimiento, una premonición, el grito de dos miradas silenciosas que se cruzan, la piel erizada y la casualidad inconcebible de un encuentro que parece casual, a pesar de ser milimétricamente planeado en una o muchas noches en blanco."

                                                                     (A mis queridos estudiantes Luis Guil y Núria García Alegre, estudiantes de Historia, que un día tuve el honor de tener como alumnos en mi curso de inglés.)

lunes, 24 de septiembre de 2012

RODEADA DE OTOÑO



   Hoy en mi ciudad huele a otoño. Un viento huracanado ha sacudido los árboles y cuando he bajado a la calle, las aceras estaban llenas de hojas de platanero, hojas sin vida, marrones y ocres, secas, arrugadas y sucias que contrastaban con un sol radiante y un cielo claro, totalmente despejado de dudas. Inexorablemente, un día más se había impuesto.  

   Pongo atención en el paseo con mis perros esta mañana en un árbol joven, platanero también, cuyas hojas tenaces se resisten agarrándose a las ramas, bailando con ellas... Es la única manera, me digo... Es la única manera de sobrevivir este día, sobrellevar este otoño... 

   A punto de los cincuenta, en el otoño de mi vida, observo cómo, inexorablemente, un día más se ha impuesto.


lunes, 17 de septiembre de 2012

ANAM ĊARA - SOUL FRIEND - AMIGO DEL ALMA

 John O’Donohue (1954-2008) fue un sacerdote, poeta y filósofo de Connemara, en la costa occidental de Irlanda, lugar donde pasé unos días en agosto.  Estaba en Dublín, con mi mochila a cuestas, dispuesta a coger un autobús para Connemara. El libro que llevaba para leer en el viaje no me convencía. Buscaba un libro de Louise L. Hay, para que me diera fuerzas en el camino y de una librería fui a otra en busca de ese libro, para al final, llevarme  Anam Ċara. Spiritual Wisdom from the Celtic World (Amigo del alma, sabiduría espiritual del mundo celta), el libro de John O'Donoghue. A veces me enamoro de un libro  por su título; otras por la portada... En el caso del libro de John O'Donohue, fueron dos cosas. Primero,  su título y subtítulo llamaron mi atención.  Después y, sobre todo, el hermosísimo poema de este autor que introduce el libro y que más abajo os dejo.

Compré el libro en Dublín, el 14 de agosto, y lo he leído poquito a poco, como todo lo que leo últimamente.  Hoy lo termino. Sé que este libro estará en mí corazón para siempre y que acudiré de nuevo a sus páginas. Además gracias a este libro, o al autor, y al destino, tuve el honor de conocer al poeta irlandés  Darmot O'Brien, pero esa es otra historia, otro cuento de mi experiencia en Irlanda, otro cuento de mi vida, que queda para otro día.


BEANNACHT (Bendición)


Que el día que el peso se abata sobre tus hombros y tropieces,
baile el barro para equilibrarte.
Y cuando tus ojos se hielen detrás de la ventana gris
y de ti se apodere el espectro de lo perdido,
que una legión de colores, índigo, rojo, verde y azul heráldico
despierte en ti un vergel deleitoso.

Cuando se gaste la lona de la barca del pensamiento
y una mancha de océano se forme debajo de ti,
surque las aguas un largo sendero de Luna
por donde volver sano y salvo.

Sea tuyo el alimento de la tierra,
sea tuya la claridad de la luz,
sea tuyo el fluir del océano
sea tuya la protección de los antepasados.

Y así, que un lento viento te envuelva
en estas palabras de amor,
un manto invisible para velar por tu vida.





BEANNACHT
(for Josie)

On the day when
the wight deadens
on your shoulders
and you stumble,
may the clay dance
to balance you.

And when your eyes
freeze behind
the grey window
and the ghost of loss
gets in to you,
may a flock of colours,
indigo, red, green
and azure blue
come to awaken in you
a meadow of delight.

When the canvas frays
in the curach of thought
and a stain of ocean
blackens beneath you,
may there come across the waters
a path of yellow moonlight
to bring you safely home.

May the nourishment of the eart be yours,
may the clarity of light be yours,
may the fluency of the ocean be yours,
may the protection  of the ancestors be yours.

And so may a slow
wind work these words
of love around you,
an invisible cloak
to mind your life.