sábado, 30 de julio de 2011

¿Premoniciones? De Elevis Presley a Amy Winehouse

El día antes de su muerte, pensaba yo bajando las escaleras del metro en qué sería de Amy Winehouse, pues hacía mucho que no había escuchado ninguna noticia sobre ella en la tele. El pensamiento de su muerto cruzó mi mente como un rayo: "Igual se ha muerto y no me he enterado". Al día siguiente estaba muerta.

A veces me ocurren estas cosas; pienso en alguien que hace meses que no veo y me lo encuentro al cabo de poco... Una vez soñé con un antiguo novio al que no había vuelto a ver en años; lo visualicé con dos niños que resultaban ser sus hijos. Esa misma semana me lo encontré: llevaba de su mano a un niño de unos dos años, igualito al del sueño. Le comenté lo del sueño y se quedó perplejo. Me señaló a una hermosa mujer que estaba unos metros más allá; era su compañera y estaba embarazada. Estaban esperando a su segundo hijo. 
Pero volviendo a anecdóticas "premoniciones"  en relación con la muerte de un mito, lo más fuerte que me ha pasado fue en el verano de 1977, el 17 de agosto, si no me equivoco. Yo estaba de vacaciones en Asturias y pasaba la tarde con un primo mío, también de quince años como servidora. Mi primo era ferviente admirador de Elvis: se enfundaba la cazadora de cuero lloviera o luciera el sol; se peinaba con tupe como él, se movía como él, en plan chulito, ladeaba la cabeza como él... ¡Me tenía frita! Pues bien, un día estábamos los dos en el bar de mi abuela, bastante aburridos, pues el tiempo no permitía ir a la playa y yo sin pensarlo ni un minuto, tal y como me cruzó el pensamiento,  voy, y le digo: "Elvis ha muerto". Mi primo claro, se partía de la risa, yo mantenía la seriedad y fríamente le dije: "Enciende la tele si no me crees". Se dispuso a encender la tele que colgaba de la pared del bar y yo me senté en la barra. No había nadie en el bar, que a esas horas estaba cerrado y mi abuela y mi tío, dormían la siesta en el piso de arriba. Me quedé fría cuando apareció la imagen en pantalla. Mi primo subió el volumen todo lo alto que pudo: El rey había muerto.

El otro día la muerte de Amy Winehouse, la sensación de ya lo sabía, me devolvieron el recuerdo de aquel 17 de agosto. No dejo estos días de escuchar a esa mujer. Su voz y sus letras me estremecen. ¿Por qué se ha de morir alguien para que nos demos cuenta de su grandeza? ¿O eso sólo me pasa a mí?  Ayer os dejé un tema de ella que me fascina; aquí va otro:

5 comentarios:

  1. Pues sigo pensando que no me gusta eso de "Muere joven y deja un cadaver bonito", como frase icónica esa bien pero no deja de ser una lástima que algunos escesos incontrolados lleguen a estos finales.
    Aún así no deja de ser una pérdida para la música, quien sabe cual podría haber sido su trayectoria.
    Un beso, Mar

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  2. Vi el reportaje de su último concierto, o lo que aquello fuera, sentí una tremenda tristeza y un vértigo sospechoso... Yo también intuí ese final.
    Para muchos ha sido inevitable.

    Besos

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  3. ...Caray...Qué premoniciones.Pero más que eso, lo que me llamó la atención para venir para acá es que hasta hace muy poco "conociste" a Janis Yoplin. Bueno, siempre hay una primera vez ¿Verdad?...risas
    Acabo de hacer un rápido paneo por tu blog. De verdad que tienes la sangre fría para colgar esas fotos de Africa. Pero al fin y al cabo, alguien lo tiene que hacer. Me gustó muchísimo la entrada que escribiste acerca de Almudena Grandes y de cómo te dedicó el libro...¡Magnífico! Por cierto ¿Llegaste a leer el libro O LLEVARÁS LUTO POR MÍ de Dominique Lapierre y Larry Collins?...Te aseguro que es lo más tremendo que he leido acerca de la Gerra civil española. Es una obra documental que tiene como pibote la biografía de El Cordobés pero que recorre la historia contemporánea de España de una forma fascinante.
    Me gustaron los link de Ella Fitzgerart...De verdad grandiosa...Ahhh...El poema del tatuaje de la Legión extranjera está buenísimo. Gracias por compartirlo.

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  4. Su voz seguirá conmoviendonos. Su vida, fue de ella y solo deseo que esté en paz.

    un fuerte abrazo, Mar.

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  5. De las premoniciones: quizás la muerte “avisa” Mar, a los espíritus sensibles. Luego, definitivamente creo que todos alguna vez nos planteamos esa ¿irreverencia?, el reconocer a un grande post mortem, un mundo ingrato el nuestro. Bello artículo! Un abrazo guapa!

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