martes, 20 de julio de 2010

BUSCÁNDONOS

Me miras valiente a los ojos.
¿Qué buscas?
¿Qué vislumbras al fondo de mis pupilas?

Confrontas mis ojos hasta el primer beso
cuando desfallecido
acabas por cerrar los tuyos.

Tu lengua, tu pecho, tu sexo,
tus ojos,
tú,
todo te me abres entonces
por detrás de tus párpados.

Contemplo tu entrega,
te rindo la mía,
toda yo me abro
por detrás de mis párpados.

6 comentarios:

  1. no siempre me atrevi a saber de los demas...hubo un tiempo en que me encantaba quedarme en la superficie de la piel del otro o de la otra
    a dia de hoy, si la lejania existe, a verdad, me encanta saber hasta el ultimo recoveco de la alma del otr@
    creo...
    medio beso.

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  2. Siempre he querido saber más de los demás, Gustavo. En especial de los que he querido mucho. Y creo que cuanto má crezco como persona, puedo saber más del alma del otr@.
    Un beso entero.
    Mar

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  3. Esta bien saber algo del alma de las personas.
    Pero las almas a veces son inflamables.
    Un beso estimadar Mar

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  4. Santiago:
    llevas razón. Y puede ser muy doloroso... Pero habrá que asumir riesgos, porque sino, sino, sólo sería un sucedáneo de amor; amar a medias. Y cuando ese encuentro entre almas se produce es tan maravilloso... En fin, yo creo que vale la pena.
    Bueno, esa es mi opinión.
    Me ha llegado al alma lo de "estimada". Gracias.
    Besines para ti.
    Mar

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  5. Es una aventura fascinante indagar y descubrir el paisaje que se abre en todo su esplendor detrás de unos ojos cerrados por la entrega amorosa.
    Coincido contigo en que esos riesgos son los que merece la pena correr, a pesar de los peligros que esa aventura pueda entrañar.
    Un abrazo.

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  6. Pepe:

    ¿Así lo ves como yo Pepe? ¡Un abrazo!

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